La palabra masturbación quizás provenga del vocablo latino Manus Stuprare, otra manera de llamar la masturbación es Onanismo, deriva de Onán personaje bíblico que a la muerte de su hermano, le fue ordenado por mandato divino copular con la viuda. Para no embarazarla eyaculó fuera de la vagina de la cuñada.
En el 1710 Becker, medico ingles público Onania, una clara alusión a la biblia. Un monje ingles advierte sobre lo grave de la masturbación y escribe un libro llamado Onanismo donde habla de lo pecaminoso de la masturbación (siglo XVIII). La masturbación es vista como un acto pecaminoso antinatural.
En la medicina el Dr. Tissot (1758) escribe un tratado sobre el onanismo donde plantea que la masturbación causa agotamiento, nervisismo y locura, sin hablar del daño moral y del castigo divino que le sobrevendría al que la practicara.
Tissot afirmaba que la perdida de una onza de semen por la masturbación debilitaba como la perdida de cuarenta onzas de sangre. Planteaba Tissot que el onanismo producía: melancolía, crisis histérica, impotencia, calvicie.
En 1812 Benjamin Rush uno de los autores de obras médicas más influyentes del siglo XIX, afirmó que la masturbación “produce debilidad seminal, impotencia, micción dolorosa, tabes dorsal, consunción pulmonar, dispepsia, visión borrosa, vértigo, epilepsia, hipocondría, fatuidad y muerte”.
En el 1879 Havelock Ellis, sexólogo, médico afirmaba que la masturbación no es mala y es frecuente tanto en hombres como en mujeres, pero el creía que la masturbación adulta era la causa de una de las formas de neurosis conocidas por aquel entonces bajo el nombre de neurastenia. En el 1885 el Dr Charles Mills propuso la circuncisión de los varones como cura para la masturbación.
En el 1886 el Dr. Krafft-Ebbing hablaba de la locura masturbatoria, afirmaba que en la base de ciertos psicóticos estaba en la práctica masturbatoria.
Algunas de las recomendaciones históricas para impedir la actividad masturbatoria : se recomendaba, cinturones de castidad, se ataba a las personas con sogas, le quemaban las manos, operaciones mutilantes y castratorias, extirpación del clítoris en la mujer, rezos y flagelaciones.
En el 1953 el informe Kinsey plantea que un 92% de los varones y un 63% de las mujeres afirmaban haberse masturbado alguna vez. Planteaban la masturbación como algo normal, Esta investigación revelo que eran más las personas que se habían masturbado que las que no lo habían hecho.